Muchas bocas de tormenta no están cumpliendo la función para la que fueron construidas por estar totalmente bloqueadas por barro y basura.
Es lo que advirtieron vecinos del barrio San Juan Bautista que piden al municipio o a la empresa Aguas de Formosa la limpieza y desobstrucción de estos sumideros que hoy por hoy solamente son un foco de contaminación.
Los sumideros ubicados en puntos estratégicos y por transitadas arterias están colmatados con barro y residuos, que los bloquearon para captar agua que queda sobre el pavimento. Otros, en cambio, no escurren.
Además, el mal escurrimiento de las aguas también favorece a un deterioro más veloz del pavimento.
Una de las esquinas más complicadas es la de avenida Avellaneda y Fotheringham, que tiene estos desagües en muy mal estado.
Los vecinos y lectores nos enviaron imágenes de la situación que reclaman y el problema que implica para todos e incluso para el tránsito del lugar.
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