El pasado 11 de junio el Consejo de Atención Integral a la Emergencia covid-19 suspendió el ingreso administrado de personas a la provincia, sin que hasta la fecha haya vuelto a habilitarlo, cumpliendo así ya casi tres semanas de prohibición de ingreso a formoseños que en un grupo importante espera en el límite interprovincial, del lado chaqueño, para poder entrar.
Mientras el gobierno se tomó todo el tiempo del mundo para organizar la implementación del protocolo de bloqueo y control (esos eran los motivos de la suspensión), ahora incluso terminó de acondicionar el estadio Cincuentenario con separadores de camas, comedores, lavandería, etc., y mientras tanto, casí dos docenas de formoseños están varados al costado de la ruta 11, en la localidad chaqueña de Puerto Eva Perón, lindante con la localidad de Mansilla en el sur formoseño, pero sin poder entrar a la provincia.
Están pasando frío, escasez de alimentos, ropa, condiciones dignas de vida, en definitiva, están abandonados a la deriva en la ruta, con temperaturas cada vez más bajas, mientras el gobierno local insiste en mantener cerrado el ingreso a las personas.
En dos días más, se cumplirán tres semanas de aquella suspensión del ingreso, y son tres semanas de abandono de personas que no pueden entrar a la provincia. En la justicia federal, avanza lentamente un recurso especial interpuesto por uno de los afectados, que probablemente tenga una respuesta en los próximos días.
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