La tecnología que tienen hoy las impresoras a color hace que cada vez más lugares del país cuenten con denuncias por el hallazgo de billetes falsos.
A simple vista no son detectables pero tras una mirada meticulosa es posible detectarlos.
Hay determinados relieves en la tinta del billete, tintas de brillo y cinta de seguridad que hacen difícil falsificar un billete. De hecho, estos mecanismos no son falseados por los criminales, sino que simplemente fotocopian a color los billetes, con la mayor nitidez posible y su intención es hacerlos pasar entre otros billetes verdaderos, haciendo más difícil su detección.
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