Diciembre comenzó a hacer su natural descuento hacia el año 2023 y de este maldito año sólo quedan unos cuantos días. Pero el problema es que los graves inconvenientes económicos que castigaron a los argentinos en todo este 2022, seguirán estando el año que viene, y encima, con el anticipo que las cosas se van a poner feas para quienes tienen escasos recursos, que es la mayoría de la gente, en especial los formoseños, golpeados con décadas de sueldos bajos, políticos que lo único que les interesa es el sueldo jugoso de ser funcionario de aquí y de allá.
No tienen vergüenza. Son unos caraduras terribles y la peor lacra que castiga a este siglo, porque mientras agrandan sus fortunas mes a mes, tanto con ingresos de sus altísimos sueldos como por otras “jugadas” no santas para acaparar fondos que deberían tener otro destino, más “social”.
Mientras el grueso de los trabajadores pasa penurias todos los meses, no llega a fin de mes, está endeudado hasta el “cogote” con financieras, tarjetas de crédito, bancos, por el otro lado están los políticos, que encima que no resolvieron nada, tienen la caradurez de volver a prometer que “vamos a estar mejor”, y pelotudeces por el estilo.
Eso de trabajar por el pueblo, buscar soluciones para el pueblo, hacerles mejor la vida al pueblo, todas mentiras. Está a la vista, cada vez hay más miseria y estos miserables tienen todavía la afronta de defender a sus colegas de partido. Claro, los “defensores” también tienen grandes camionetas cero kilómetro valuadas en más de 10 millones de pesos, una suma que un trabajador común no verá ni en sueños.
Los planes sociales se volvieron de un tiempo a esta parte, en una especie de “pago” por el voto de los más pobres, que están tan hambreados que no se dan cuenta que ese voto asegura su propia miseria por varios años más.
No solucionaron nada. Al contrario, está todo cada vez peor. En Formosa está desapareciendo la clase media, o sos súper millonario (funcionarios y políticos), o estás en la lona, rozando la indigencia, no hay puntos medios.
El trabajador común no sabe qué es viajar para disfrutar alguna vacación o licencia. No le alcanza. Los funcionarios van anotando en su agenda de oro cuántos países ya van conociendo del planeta y planean qué otros van a conocer, todo a costa del hambre y la miseria de los que ellos dicen defender.
Fácil sería decir es culpa del justicialismo, o de Gildo Insfrán. Acá la realidad es que hay culpa compartida, tanto del oficialismo que tiene un hambre interminable de poder y lujos, como de la oposición, que con su inoperancia ha permitido que la democracia y las instituciones en la provincia sean prácticamente un dibujo, una pantomima.
También es culpa de todos nosotros, que después de tantos años y décadas de sufrimiento no aprendimos todavía ese ejercicio cívico que es votar. No hay dignidad, los comedores se multiplican en los barrios periféricos dando un panorama tristísimo de gente que se acostumbró a servirse de ellos en lugar de trabajar y ganarse el pan de todos los días.
El año que viene, que está a la vuelta de la esquina, tiene pronósticos de una economía que seguirá destruida, que marca terribles números de inflación que van a hacer más pobres a los pobres y más escuálidos a los indigentes.
A nivel nacional ya prepararon en el presupuesto amplios fondos que serán destinados a bonos, IFEs y planes sociales para paliar la miseria, pero en el fondo está claro que serán sólo billetes destinados a seguir comprando voluntades de los que no se dan cuenta que los que dan ese dinero son los mismos que mantienen en el peor de los pozos a millones de argentinos.
En el fondo, todos sabemos, lo único que les interesa a los políticos (todos) es la plata, no la gente como repiten a cada rato. Formosa lleva el triste récord de la mayor pobreza, y el ejercicio ininterrumpido del poder en una sola persona por décadas.
Nos vamos a ocupar de todos, vamos a exponer la verdadera cara de todos estos políticos que ya empezaron a pedir los votos de los pobres formoseños. No nos importa su vida privada ni su condición de persona, nos interesa qué es lo que hicieron, cómo lo hicieron y qué es lo que prometen hacer en la función pública.
Serán dueños de Formosa, pero no son dueños del pensamiento de quienes nos damos cuenta de su verdadera intención.
No sé si este 2023 que se avecina será un “feliz año” para los pobres. Otra vez.