FORMOSA VIRAL

Una polémica se abrió en las redes sociales por la “invitación” a todos los vecinos de la ciudad de Formosa para que donen sangre este próximo 12 de junio, anticipando el Día Mundial del Donante de Sangre. Casi simultáneamente los internautas locales no ocultaron su bronca al recordar visitas a esos mismos hospitales que hoy los convocan, donde fueron atendidos de mala manera, o simplemente, no les dieron atención porque no había profesionales ni turnos para ellos.

La doctora Griselda Salinas, directora del Centro Regional de Hemoterapia de la provincia, invitó a todos a acercarse en el horario de la mañana o la siesta al servicio de hemoterapia de los tres hospitales más importantes de la capital provincial. Cuando la invitación llegó a las redes sociales, los formoseños no pudieron ocultar ese resentimiento que les quedó tras algún trago amargo de mala atención en el Hospital Distrital N° 8, el Hospital Central y el Hospital de Alta Complejidad.

MALA RECEPCIÓN
En las redes la bronca explotó. “Ahora que necesitan nuestra sangre, nos ofrecen los tres hospitales, siendo que cuando nosotros los ciudadanos necesitamos de los hospitales, nos echan diciendo que no hay cama o somos mal atendidos preguntándonos si tenemos obra social. Por lo tanto, esperen sentaditos que algún ciudadano va a donar a voluntad” se quejó Luciana en uno de los sitios más visitados por los internautas.

MALOS PROFESIONALES
Es moneda corriente que decenas de hospitales y sanatorios de Formosa están repletos de gente egresada de la Universidad de Formosa. En el mejor de los casos, ya que hay muchos que sólo aprobaron algunas materias, y sin el título habilitante, ejercen delicadas funciones en nosocomios del medio.En la UnaF, más precisamente en la Facultad de Ciencias de la Salud, muchos exámenes críticos se hicieron en años pasados con aulas repletas de estudiantes, alrededor de 80 rindiendo en un mismo momento. Ocurre que para los profesores es muy difícil verificar la identidad de todos los estudiantes, ya que aparecen de distintas comisiones o turnos, y ocurre lo inevitable, personas que venden sus servicios reemplazan a los estudiantes para rendir por ellos.
Lo único que deben hacer es contestar el examen y firmar un garabato con el nombre del alumno y su número de DNI. A la hora de entrega de exámenes, muchos terminan al unísono, y entre 15 y 20 se levantan y dejan el examen sobre el escritorio del profesor. Con esta mecánica, incluso un hombre puede rendir en el lugar de una estudiante mujer, ya que cuando corrijan el examen, nadie se acordará que fue dejado en la mesa por un alumno, y no una mujer.
Así, los “estudiantes” van pasando de año, y metiendo materias, muchos ni siquiera se reciben, pero el militar en alguna agrupación afín a un partido político gobernante, abre las puertas que faltan.
Al final, llegan a los hospitales gente no preparada, sin título habilitante y si lo tienen, no saben qué hacer con un paciente. El resultado, es inimaginable.

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