Puerto Eva Perón. Varados formoseños son más en la vecina provincia. Llegó otro grupo hasta ese lugar, y ahora son más. Afirman que ahora sí ya hay niños entre los nuevos varados que se suman a los que ya estaban. El agua, otro problema.
En total, hay 17 personas mayores y un menor de edad, hijo de una de las personas que espera autorización del Gobierno provincial para ingresar a la provincia.
“Ya están cansados, están deprimidos, sin fuerzas. No aguantan más estar en la calle viviendo, teniendo sus casas en Formosa” señalaron los varados sobre la situación.
Desde el Gobierno provincial hace tiempo indicaron que recomendaban a las personas que si no tenían el permiso de ingreso otorgado, que no vengan a la frontera. Habrá que ver qué motivó a todas estas personas que no aguardaron el permiso de ingreso e igual llegaron hasta el límite interprovincial.
Por su parte, los permisos vienen a marcha lenta, más que nada, al parecer por los constantes ingresos clandestinos que siendo detectados, ocupan plazas en los centros de alojamiento para el aislamiento obligatorio de 14 días.
La semana que entra, nuevamente están pronosticadas bajas temperaturas, y los formoseños varados están a la intemperie, con el único refugio que les brindan sus vehículos particulares. Luego de eso, les falta baños químicos, agua, alimentos, muda de ropa, y un sinfín de necesidades más.