Los precios de los cortes cárnicos aumentan semanalmente y se esperan nuevas subas. Ahora, si tenés un billete de 500 pesos, ni siquiera alcanza para un kilo de cualquier tipo de costilla (novillito, novillo, ternera).
Los cortes que están mostrando las subas más fuertes son los de costilla, vacío, chorizos, morcillas y todo aquello que se utilice para el asado.
Cada semana los precios están remarcándose, en total especulación por la aproximación de las fiestas de fin de año.
A nivel oficial, el Gobierno no reacciona y no pone límites a los precios, por lo que las subas no tienen techo, y ahora, una tira de costilla de menos de un metro de largo, cuesta arriba de los mil pesos.
Mientras, la gente está volcándose más hacia el pollo y lechón, que aún se mantienen por debajo de los valores de la carne roja.
Entre los precios se pueden mencionar a peceto $600 el kilo, costilla de novillito $520 por kilo, costilla de ternera $580, el kilo de la pulpa no baja de $600 el kilo.
Pese a que los consumidores se están mostrando reacios a pagar más de 500 pesos el kilo por los cortes más tradicionales, esto no frenó las subas y siguen aumentando.
Este fin de año, al parecer, sólo aquellos con fuertes sueldos podrán tener asado en la mesa familiar.
Sin un freno a los precios y una especulación hambrienta, es posible que la costilla se acerque a los mil pesos el kilo, tratando de captar irregularmente los montos que en concepto de aguinaldo estarán en el circuito económico local.