En el que dijo es «el real estado de la administración pública» con el que se encontró esta nueva gestión provincial, el mandatario reveló los resultados del monitoreo y relevamiento de la situación, logrado por la impronta de tener «funcionarios de territorio». «Recibimos una provincia muy mal administrada. La percepción que teníamos desde afuera no dimensionaba la anarquía que descubrimos una vez en funciones», contrastó.
Así, Zdero describió: «En la provincia reinaba el desorden, el desgobierno, la desidia, el descuido, la informalidad y una corrupción estructural que atraviesa todo el Estado». Así, recordó que su gestión, cumpliendo un compromiso de la campaña electoral, encargó «controles externos, relevamientos de todo tipo, especialmente allí donde ha sido cooptado por la corrupción».
Como resultado, se presentaron «varias denuncias en la justicia», y adelantó que «seguramente seguirán en las próximas semanas otras más». «La batalla contra la corrupción es una bandera y no vamos a transar con las mafias» , enfatizó.
Con poca «caja» y una «virtual cesación de pagos»
En materia de recursos económicos, Zdero aseguró que al asumir la gestión el 10 de diciembre de 2023, el dinero disponible en la «caja» del Estado provincial «apenas llegaba a 1363 millones de pesos» , frente a obligaciones vencidas por más de $145.000 millones y una deuda con Cammesa (compañía que opera el mercado eléctrico mayorista) por $310.000 millones a diciembre . «La provincia estaba en una virtual cesación de pagos», describió.
«Para reducir la presión sobre las arcas del Estado, se acordó dejar el pago de esta deuda con la mayorista energética bajo el compromiso de abonar la factura mensual, algo que venimos cumpliendo a rajatabla», informó.
Además, el gobernador reveló que fue detectado que «en los últimos seis días de la gestión anterior se realizaron pagos en forma discrecional por $10.000 millones , utilizando fondos recibidos por la compensación parcial derivada de la merma de la recaudación producida por los cambios en el Impuesto a las Ganancias, hecho de manera demagógica durante la campaña electoral». «Realicé esa gestión para que la provincia recupere ese dinero», aseguró.
En suma, Zdero afirmó que «la gestión saliente no dejó previsión de fondos para el pago del medio aguinaldo (a la administración pública) ni para sueldos de diciembre». «La estrategia fue hacer que la provincia explote por los aires en la nueva gestión. A pesar de esa intención que no trataron de disimular, no lo consiguieron. Por el contrario, pudimos ordenar, gestionar y cumplir con los compromisos correspondientes», subrayó.
Dentro de ese panorama que definió como una provincia en «virtual cesación de pagos», el mandatario habló también de la total paralización de la obra pública. «En 2023 se iniciaron, con clara intención electoral, un sinfín de licitaciones sin respaldo financiero necesario . Esa irresponsabilidad dejó al borde de la quiebra a las empresas constructoras y al Estado», reveló.
Asimismo, recordó que durante febrero, el gobierno debió cumplir con el pago de vencimientos de una deuda tomada en dólares por 37,7 millones . Se trata del bono internacional emitido por el gobierno de Domingo Peppo y reestructurado en 2021 por la gestión de Jorge Capitanich. «Elegimos honrar las deudas. Se logró hacer frente al vencimiento del 16 de febrero, con la colaboración del gobierno nacional para la refinanciación, ya que por el crítico cuadro de la situación financiera heredada, no disponíamos de fondos para afrontar el pago de los servicios del bono, lo que nos colocaba en default», explicó.
Más desequilibrios financieros y faltantes
Por otra parte, en ese repaso, Zdero sostuvo que a cinco días de asumir la gestión, las entidades prestadoras de Insssep advertían el riesgo de cese de atención ante el retraso en el pago. «El gobierno saliente informó que la deuda con los prestadores y farmacia ascendía a $5000 millones, pero los números encontrados la duplicaron porque la deuda es de $11.400 millones», contrastó, y ponderó que pese a «los paros políticos», se sigue «asegurando mes a mes el pago a prestadores y la atención a los afiliados».
En otro punto, reveló que había faltantes de insumos críticos en los hospitales de todo el Chaco por falta de pago a proveedores. «Se debían más de $1000 millones de pesos a proveedores de diálisis», indicó, marcando además una «deliberada paralización de pagos a proveedores de medicamentos de alto costo, sectores de alta complejidad y derivaciones.
Asimismo, en el Ministerio de Desarrollo Humano hallaron deudas a comedores pendientes desde el año 2020 por más de $2000 millones. «Esa paralización encontramos en cada ministerio», aseguró. En esa línea, habló de «hasta un año de atraso en el pago de alquileres, intimaciones y juicios de desalojo a oficinas públicas».
De todo ese estado de la administración pública, Zdero también reveló que fue detectado que «el incumplimiento de pago a proveedores era selectivo, porque algunas empresas y organizaciones sociales con acceso al poder, tenían pagos al día». «El criterio que han elegido fue postergar a los chaqueños, pero no a los amigos del poder, esos que siempre fueron privilegiados. La matriz utilizada es la misma, inconfundible en su perversa impronta», agregó.
Como logros iniciales, Zdero aseguró que «caso por caso se levantó la cesación de pago a proveedores , y se eliminó la intermediación de dirigentes sociales en el reparto de la ayuda social». «No quisiera que desde el recinto de la democracia asistamos al silencio que aturde ante la denuncia de sometimiento sexual que llevaban algunos supuestos líderes sociales a cambio de ayuda», subrayó.
Frente a ese panorama, adelantó que «el presupuesto 2024 elaborado por la gestión saliente no cubre la demanda real». «Por eso tendremos que dictar nuevos decretos, que esta Cámara tendrá que ratificar», señaló.
En estado de abandono
Durante otro tramo de su discurso, y siempre en el plano de este relevamiento de lo hallado de la gestión anterior, el gobernador habló de «recursos materiales en total estado de abandono». «La palabra más repetida en los informes que recibíamos era desidia. El mantenimiento había sido dejado de lado: equipos de aire acondicionado e informático estaban inutilizados por falta de mantenimiento preventivo; los problemas en los edificios no eran sólo materiales sino también administrativos con inmuebles con tenencia precaria, sin contratos de alquiler o comodato, o inmuebles propios cedidos en forma gratuita», repasó.
Con respecto a la flota de vehículos oficiales , recordó que se encontraron «unidades asignadas a funcionarios y dirigentes sociales y políticos sin ningún instrumento legal». «Hemos recuperado decenas. En muchos casos acudimos a la justicia y a la fuerza pública para recuperar lo que es de todos», subrayó.
Mencionó también que fueron hallados «vehículos abandonados en estacionamientos, en la vía pública y en muchos casos vandalizados y desguazados». «En algunas áreas seguimos intentando localizar flota extraviada», dijo.
Con respecto al personal de la administración pública, Zdero habló de «áreas sensibles eran dirigidas por personal transitorio y sin registro informático que nos permitiera saber qué hicieron». Dijo además que había «directores designados a dedo, sin los requisitos técnicos y legales para la idoneidad del cargo, sectores acéfalos en organismos, con funciones relevantes, y otras realizando tareas no previstas en los manuales de funciones y misiones».
Además, mencionó que «la planificación de la provincia no estaba a cargo de la Subsecretaría de Planificación Estratégica, área que ejecutaba programas de becas universitarias, y tampoco se encargaba de evaluar los resultados a través de estadísticas». En tanto, dijo que el área de Género y Diversidad de la anterior gestión «no contaba con estadísticas de víctimas, denuncias y expedientes en que se constituyó como querellante. Tampoco contestaban oficios de fiscalías y juzgados».
«Nos encontramos con asociaciones sindicales con oficinas físicas dentro de la Casa de Gobierno y con personal contratado con un sinfín de becas asignadas a miembros de partidos políticos, agrupaciones y organizaciones sociales, financiadas por fondos nacionales y provinciales para otros fines y sin prestar servicio alguno», agregó el gobernador, y dijo que todos esos contratos fueron dados de baja porque tenían como beneficiarios a «militantes políticos y sindicales». «Las oficinas fueron recuperadas y el equipamiento fue devuelto», acotó.
En otro orden, enumeró las reparticiones que el gobierno decidió intervenir, por distintas irregularidades: la Dirección de Catastro, la Inspección de Personas Jurídicas y el Registro Público de Comercio, la Fundación Chaco Solidario y el Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP).
Además, dijo que en el Ministerio de Educación «había cargos y horas cátedra sin presupuesto autorizado, violando preceptos constitucionales».
Luego, el gobernador resaltó que «el desorden administrativo estuvo acompañado de un operativo retirada», con «designaciones y promociones sin concurso, pases a planta por la ventana y para acomodar a los amigos e hijos del poder, mientras cientos de agentes estaban precarizados desde hace una década». Al respecto agradeció «a empleados públicos y agentes de las diversas jurisdicciones que entendieron que son servidores públicos, y se pusieron a trabajar codo a codo con los funcionarios entrantes para corregir todas las inequidades».
Tiempos de múltiples dificultades
«Se viven tiempos de múltiples dificultades. Las administraciones del pasado han tomado muchas decisiones inapropiadas, y esa secuencia ha configurado una situación que, más tarde o temprano, traería consecuencias por el descontrol, la desidia, la incapacidad por la organización», alertó en la primera parte de su discurso.
Zdero afirmó que «no se trata meramente de una cuestión económica que impacta en el bolsillo de la gente, sino de una crisis de valores morales». «La corrupción, las arbitrariedades, el abuso de poder se llegaron a naturalizar, y eso es inaceptable para una sociedad que desea progresar y dejar ese legado a las próximas generaciones no es oportuno», dijo.
El gobernador recordó el mandato de los chaqueños que lo eligieron en las últimas elecciones: «Nos pidieron que seamos claros, que demos vuelta la página y que trabajemos para dar soluciones, pero eso implica dar cuenta de lo que pasó». «Mi compromiso es con la gente, mi palabra es un contrato moral y los contratos se cumplen».