Por quinto año consecutivo la Fundación Bunge y Born presentó el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) 2023 y NORTE asistió de forma remota.

 

Entre las mediciones sobre la percepción de población sobre la confianza se muestran a favor en 85,2 puntos. Esa proporción implica una baja del 0,8% respecto a 2022 (que fue de 85,9 puntos), y de 9,1% respecto a 2019 (93,7 puntos).

 

Si bien es un índice alto y se ve estabilizado, hasta el momento no se recuperaron los valores previos a la pandemia.

Componentes

 

El índice de confianza está formado por tres componentes: la efectividad, su importancia para los niños, y la seguridad. El 84,9% de las personas piensa que son efectivas; el 87,7% que son importantes para los niños, y el 90,1% que son seguras. En todos los casos los porcentajes se mantienen, con pequeñas bajas respecto al año pasado, pero un 9,4%, 8,2% y un 6% por debajo de 2019, respectivamente.

 

Por región y edad 

 

La mayor confianza se registra en la Patagonia (86,3) y el NEA (86,1). En los dos casos con leves subas respecto a 2022. Les siguen la región Centro (85,7), NOA (85,3), AMBA (84,5) y Cuyo (84,2). En las cuatro últimas hay pequeñas bajas respecto al año anterior.

 

Si se tienen en cuenta las edades, el grupo de 15 a 20 años aumentó levemente su confianza respecto a 2022, pero sigue siendo el que menos confía, seguido por los mayores de 65.

 

En tanto que los grupos que más confianza tienen son las personas de 51 a 65, luego los de 41 a 50, la franja de 31 a 40 años y de 21 a 30.

 

Y si se observa el nivel educativo de la población, las personas que no completaron la primaria, con 78,8 puntos, tienen una confianza mucho menor al promedio general. Mientras que los de mayor educación, con posgrados o más, alcanzan los 88,3 puntos.

Desigualdad en el acceso

 

Por otra parte el índice de acceso a vacunas considera la información sobre facilidad o dificultad para comprar una vacuna o para llegar a un vacunatorio público, horarios y tiempos de espera, entre otros aspectos.

 

El valor general de 2023 es de 67,9 puntos, un 2,2% menos que en 2022. La Patagonia tiene el mayor índice (72,4), le siguen Cuyo (71,2), Centro (69,4), AMBA (68,2) y NOA (63,9); el NEA está última (63,8).

 

El director ejecutivo de Fundación Bunge y Born subrayó que la brecha de acceso se siga acrecentando en el país. «El índice muestra que, en términos de acceso a la vacunación, nuestro país es cada vez más desigual entre la población menos educada y la que mayor grado de estudios posee», advirtió Gerardo della Paolera.

En cuanto a la confianza consideró que se mantiene la tendencia de los más jóvenes que menos confían, por lo que planteó la necesidad de trabajar fuerte con ellos.

 

La finalidad

 

El estudio es interanual y contribuye a analizar variaciones que la población le da a la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas.

 

El objetivo es generar conocimiento que posibilite mejoras en el diseño de programas y estrategias de inmunización, y orientar recursos humanos y financieros en políticas públicas.

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